CHANQUIN@S A ESCENA: POSSIBILITIES OF ENCOUNTER IN STORYTELLYNG. ANALYSIS OF CREATIVE DEVICES THAT ACT AS CLICKBAITS PROMOTERS OF PARTICIPATION.
Publicado el 2020 en C. Cruz ; H. Cruz ; I. Bezelga ; Falcão, M. & Aguiar, R. (Eds.). A Busca do Commun: Práticas Artísticas para Outros Futuros Possíveis. Porto: i2ADS – Instituto de Investigação em Arte, Design e Sociedade ISBN: 978-989-54417-9-2.
Resumen
El artículo comparte los hallazgos de un proyecto artístico colaborativo realizado en Chanco, localidad rural ubicada en el sur de Chile. Entre ciertas características del territorio encontramos la falta de participación de la comunidad debido a políticas asistencialistas, la desesperanza aprendida y el temor a oponerse a la institución.
El proyecto consistió en un proceso de investigación acción participativa con niños/as y jóvenes con quienes identificamos y asistimos a sus escenarios cotidianos (bosque, río, sede vecinal, plazoletas, entre otros).
Sin saberlo de antemano, la presencia física en sus espacios desencadenó la memoria y voluntad de reproducir las historias de sus antepasados y abrió la posibilidad de imaginar nuevas. Estos, los escenarios de su vida diaria, se convirtieron en tales debido a estar cargados de recuerdos. Ser espacios donde viven los personajes de sus historias y desencadenar el surgimiento de nuevas memorias.
Los hallazgos fueron compartidos con un grupo de vecinos/as. Al escuchar las historias, los/as vecinos/as comenzaron a narrar sus propios recuerdos e historias. Nos dimos cuenta del enorme potencial de las historias de los/as niños/as, que actuaron como catalizadores o clickbaits, permitiendo generar redes comunitarias desde la diferencia. En donde la multiplicidad de historias motivó el diálogo. Por este motivo, comenzamos a desarrollar diferentes clickbaits en el espacio público para difundir las historias de los/as niños/as, promoviendo la participación de los/as vecinos/as para crear y compartir las suyas propias. Esta experiencia analiza cómo la construcción de ficciones y su abordaje creativo para transmitirlas, permite el encuentro en un contexto en el que la participación de la comunidad parece inalcanzable.
PALABRAS CLAVE: Arte colaborativo ; participación ; clickbaits
Abstract
This article pursues to share the findings of a three-month collaborative artistic project in Chanco, a rural town located in the south of Chile. In an initial diagnostic, the town was characterized by a lack of community participation due to assistance-base policies, learned hopelessness and fear of opposing institution.
The project consisted in a participative action research process with children and youngsters in which we identified and attended to their everyday scenarios (the forest, river, neighborhood headquarters, neighbor's house, playgrounds, among others).
Without knowing it in advance, the physical presence in their spaces triggered the memory and will to play the stories of their ancestors and opened the possibility of imagining new ones. These, the scenarios of their daily life, became such due to being loaded with memories. Be spaces where the characters of their stories live and encourage the emergence of new memories.
These findings were shared with a group of neighbors. When listening to the stories, the neighbors began to narrate their own memories and stories. Together, we realized the enormous potential of the stories of the children, which acted as a trigger or clickbait that enabled community networks from the difference in which the multiplicity and variation of histories motivated the dialogue. For this reason, we began to develop different clickbaits in the public space to disseminate children's stories, promoting the participation of neighbors to create and share their own. This experience analyses how the construction of fictions and creative approaches to transmit them, enables encounter in a context in which community participation seems unachievable.
KEYWORDS: Collaborative arts ; participation ; clickbaits
CHANQUIN@S A ESCENA
Chanquin@s a Escena fue un proyecto de arte y procesos sociales desarrollado entre los meses de septiembre y diciembre de 2018. Este surgió en el contexto de las Residencias de Arte Colaborativo del programa Red Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Chile. Programa estatal que financia la estadía de un artista y su equipo de trabajo de tres a seis meses en una localidad aislada del territorio chileno, para desarrollar un proyecto artístico junto a la comunidad (Chile, 2015). En el caso de Chanquin@s a Escena, el proyecto se desarrolló en la localidad rural de Chanco, Región del Maule, Chile.
Este artículo busca dar a conocer el desenlace del proyecto, aludiendo específicamente a aquellas propuestas ligadas a promover la participación e involucramiento activo de los/as vecinos/as de Chanco. Estableciendo paralelos conceptuales con el concepto de clickbait, ampliamente usado en el mundo del internet en cuanto a su capacidad para atraer a los/as lectores/as e incentivarlos a hacer “click”.
¿Cómo se entiende el desafío de promover la participación en las prácticas de arte colaborativo?¿Cómo detectar los intereses de la comunidad y construir junto a ellos/as clickbaits de manera situada y que les hagan sentido? Estas son algunas de las preguntas que este artículo busca poner en discusión.
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Figura 1. Proyecto
Chanquin@s a Escena (2018). Nave de Historias. (Fotografía aportada por Pilar
Andreo). |
PARTICIPACIÓN EN LAS PRÁCTICAS ARTÍSTICAS COLABORATIVAS
Para dar respuesta a las preguntas anunciadas en el apartado anterior, en primer lugar se torna necesario comprender el lugar de la participación en las prácticas artísticas colaborativas. Podemos reconocer su relevancia a partir de lo planteado por la pedagogía crítica cultural, la cual contempla las relaciones de poder en la construcción de cultura, así como también la relevancia de su redistribución en pos de la transformación social (Rodrigo, 2007). De este modo, surge la necesidad de desarrollar prácticas artísticas centradas en los contextos sociales que permitan identificar los imaginarios que han sido construidos en tales situaciones, activando preguntas por cómo se significan y desde dónde se han significado tradicionalmente. Ello con la finalidad de problematizar la realidad en la que nos encontramos, puesto que, en la observación y problematización de los imaginarios, es posible comprender cómo se administran los signos en una comunidad, cuáles son las lógicas que operan y cómo se distribuye el poder (Sepúlveda, Bustos & Fabres, 2016). Bajo este paradigma, la participación en las prácticas artísticas colaborativas sería comprendida como un medio por el cual enfrentar los imaginarios y explorar otras formas de realidad, para lo cual se torna relevante establecer relaciones horizontales entre artistas y comunidades.
La participación se sustenta en promover dinámicas de colaboración en las cuales la comunidad pueda involucrarse activamente en el proceso, pudiendo incorporar sus intereses, motivaciones y experiencias, nutriendo la propuesta artística y otorgándole así su valor. De este modo el foco no está en la consecución de productos estéticos, sino más bien en el tejido social que comienza a construirse en el proceso. Tal como menciona Rodrigo (2007), la obra se constituye un proceso conversacional en el cual las “obras de arte” son mas bien el marco del proceso de diálogo.
Existen múltiples formas en que las comunidades pueden hacerse parte de los procesos artísticos, en donde no siempre se va a contar con un tipo de participación ideal. Entendiéndola como aquella en que la comunidad o grupo a trabajar posea un alto compromiso con el proyecto y se involucre de manera activa y con la misma regularidad durante todo el proceso. Esta u otras expectativas de participación, pueden llevar a la frustración de los/as artistas, quienes comienzan a barajar un montón de propuestas creativas para intentar “dar en el clavo” con aquello que a las comunidades podría interesarles. Al respecto, podemos revisar lo que plantea la psicóloga comunitaria Maritza Montero (2008), quien afirma que la comunidad tiene sus propios tiempos y necesidades de participación, siendo relevante que el agente externo sea capaz de escucharlas y trabajar a partir de ellas. De este modo, se debe entender la participación como un proceso y que para la consecución de niveles de participación más altos y comprometidos, son necesarias una serie de condiciones que muchas veces se escapan de aquello que el/la artista puede controlar. Tener esto en consideración al momento de desarrollar proyectos colaborativos, nos permitirá tener una aproximación más provechosa respecto de las oportunidades de participación que sí se presentan en el contexto, y menos ansiosa de aquellos acercamientos y ensayos que no estén en línea con una participación ideal.
De acuerdo con lo anterior, es posible reconocer que en el mismo diálogo con los/as vecinos/as comienzan a aparecer ciertas claves respecto a sus intereses y motivaciones, que finalmente van a dictaminar el curso de los proyectos y modalidades de participación.
Teniendo estos desafíos en consideración, se elabora la propuesta para este artículo la cual señala que en contextos en que la participación es compleja, pareciera ser que la noción de clickbait se convierte en un aporte para pensar en formas de atraer a la comunidad, y de este modo construir un proceso de creación colectiva junto a ella.
CLICKBAITS COMO PROMOTORES DE PARTICIPACIÓN
El término clickbaitse refiere a un tipo de contenido web que utiliza fórmulas de escritura y técnicas lingüísticas en titulares que atraen a los/as lectores/as para hacer clic en sus enlaces, los cuales se ven engañados ya que los titulares no cumplen con sus promesas, encontrándose con un contenido distinto en los enlaces a los que ingresan (Rony, Hassan & Yousuf, 2017). El diseño de los clickbaitsse basa principalmente en la curiosidad. Siendo material de análisis la identificación de la fuerza de cada estímulo para generar curiosidad (Venneti & Alam, 2018). Así, los clickbaitsexplotan el fenómeno cognitivo llamado brecha de curiosidad, en donde los titulares dan la información suficiente para generar curiosidad, pero no para satisfacer la demanda de curiosidad que despierta, llevando a la persona a clickear para satisfacer esa brecha de información (Chakraborty, Paranjape, Kakarla & Ganguly, 2016).
Habitualmente su mecanismo simplemente replica los medios utilizados en la prensa sensacionalista, la cual hace uso de titulares atractivos como rumores de celebridades, humor, miedo y sexo (Rony, Hassan & Yousuf, 2017). Se trata de un fenómeno que pone el énfasis en los elementos entretenidos de un evento más que en los elementos informativos.
En general, debido a que los baits/cebos llevan a los lectores a clickear, en el largo plazo los clickbaitsno necesariamente satisfacen las expectativas de los/as lectores/as, decepcionándolos y generando cierta desconfianza en el/la lector/a, el/la cual aprende, y ya no se fía nuevamente de los clickbaits (Chakraborty, Paranjape, Kakarla & Ganguly, 2016). No obstante, parece interesante como fenómeno a estudiar en cuanto a su capacidad para despertar curiosidad. Indagando en qué sucedería en situaciones en que el cebo conduzca al espectador a algo que finalmente le resulte atractivo, pero que no habría llegado si no hubiese sido por el cebo. Esta forma de clickbait es la que se propone explorar para el desarrollo de proyectos de Arte Colaborativo, indagando cómo estos podrían aplicarse en contextos sociales en que se busca promover la participación de las comunidades.
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Figura 2. Proyecto
Chanquin@s a Escena (2018). Dispositivo interactivo en Feria de Chanco.
(Fotografía aportada por Paulina Martínez). |
El reflexionar respecto a los clickbaits y ligarlo a propuestas de Arte Colaborativo, no es algo arbitrario, sino que emerge desde el mismo territorio en el que se desarrolló el proyecto Chanquin@s a Escena. El concepto aparece en la residencia, cuando tras una actividad fallida debido a la baja convocatoria, un joven chanquino señaló que para promover la participación de la comunidad en las futuras actividades del proyecto era necesario crear clickbaits. Explicando que se tratarían de ciertos “engañitos” que incentivan la participación de la comunidad y la invitan a acercarse a la propuesta de la residencia. Aclaraba que la motivación inicial a participar podía cambiar una vez que la persona asistía y conocía mejor de qué trataba el proyecto. Él argumentaba que este cambio de motivación no debía entenderse necesariamente como una decepción, sino como una transformación en el objeto de interés, pudiendo incluso este aumentar cuando el/la participante tuviera la experiencia de conocer y adentrarse en el proyecto. En donde el clickbaitpodía ser útil para facilitar este conocimiento, ya que hacía posible una primera aproximación a la propuesta.[1]
La relevancia de incorporar este tipo de elementos también surgió en reuniones con el grupo de vecinos/as que articulaba la propuesta del proyecto Chanquin@s a Escena, los/as cuales señalaban que, si no se llevaba dulces a las actividades, iba a ser imposible contar con participación de la comunidad. Ellos/as reconocían que estos eran los cebos que tradicionalmente había usado el municipio para atraerlos, generando en la comunidad una costumbre de recibir “un regalo por participar”. Ante esto, el equipo de la residencia se posicionó críticamente, reconociendo que repetir las dinámicas del municipio para promover la participación simplemente consistía en sostener las lógicas asistenciales que habían primado hasta el momento, sin embargo, también se evidenciaba de que era imposible revertir tales lógicas de un día para otro. En cambio, podríamos jugar con ellas, apropiándonoslas y desdibujándolas en la práctica.
QUÉ REPLICAR DE LOS CLICKBAITS EN PROYECTOS DE ARTE COLABARATIVO
Promover el engaño para conseguir participación se torna algo delicado al momento de buscar procesos de participación horizontales con la comunidad. Por lo que evidentemente no es algo a lo que se apuntaría a imitar a partir del clickbait. En este sentido, no se busca replicar el funcionamiento del clickbaitdel internet en cuanto al engaño, sino mas bien comprender sus lógicas y pensar de qué manera es posible despertar curiosidad de manera situada. Esto es algo que habitualmente se hace cuando trabajamos con comunidades: diseñar junto a aquellos/as que sí participan estrategias para promover mayor participación y motivar a otros/as a sumarse. No obstante, generalmente estas decisiones se dejan en segundo plano y no se les da cabida como objeto de estudio, tendiendo la investigación en el área del Arte Colaborativo a enfocar su atención en los resultados obtenidos. Sin embargo, parece relevante destacar que, en muchas ocasiones, si no hubiese sido por las estrategias de captación de participantes, tales resultados no hubiesen siquiera existido.
De este modo, en la construcción colectiva de clickbaits, se abren espacios para que miembros de la comunidad puedan analizar sus propios intereses y los de sus vecinos/as, comprendan las dificultades de participación, así como también vislumbren nuevas oportunidades. Creando de manera conjunta estrategias creativas que permitan promover la participación, lo que además de enriquecer la propuesta de Arte Colaborativo (en cuanto a que efectivamente logre integrar a la colectividad), se convierte en una experiencia de aprendizaje que puede servir para nuevas propuestas de participación a futuro. Posicionando a los/as vecinos/as como actores activos, con capacidad de agencia y conocimiento situado para la generación de curiosidad e interés en su comunidad.
PARTICIPACIÓN EN CHANCO
Con el fin de analizar el potencial del clickbait como herramienta para promover la participación en una experiencia empírica, primero se realizará una breve contextualización de la realidad chanquina. Ejercicio que será clave para comprender las decisiones que fueron tomadas en el proceso para promover la participación en Chanco y en específico la creación de ciertos dispositivos creativos que actuaron como clickbaits.
Chanco es una ciudad y comuna ubicada en la provincia de Cauquenes, región del Maule. Con 8.928 habitantes según cifras del Censo 2017 (BCN, 2017), posee un pequeño centro urbano que ofrece ciertos servicios a la comunidad como acceso a víveres, banco, hospital, liceo, entre otros. En general, para actividades de comercio mayor, los/as vecinos/as se dirigen a la ciudad de Cauquenes, ubicada a 90 km al sur este de la ciudad de Chanco. El alto porcentaje de ruralidad de la comuna (54,18%) (Opingenieria, 2015), se asocia a un aislamiento de los/as chanquinos/as, quienes muchas veces deben caminar hasta tres horas para llegar al casco urbano para acceder a servicios.
Por otro lado, entre las principales actividades económicas de los habitantes chanquinos/as, nos encontramos con que un 36,65% se dedica a la industria silvoagropecuaria, mientras que un porcentaje similar trabaja en el sector municipal. El importante porcentaje de vecinos/as que trabajan en el área municipal y el asistencialismo municipal asociado a la entrega de beneficios, tiene repercusiones en cierta sensación de desaliento y desesperanza aprendida entre vecinos/as, quienes no vislumbran la posibilidad de efectuar cambios en su realidad. Las consecuencias de la alta dependencia laboral y de servicios sociales de la administración municipal de turno, se observa en que los/as vecinos/as señalan que es más conveniente quedarse callados que actuar en pos de cambios para su vida, por temor a perder sus trabajos y/o beneficios. Temor que se ve reforzado por algunos casos de vecinos/as que efectivamente han perdido sus puestos al proponer la necesidad de cambios (notas de campo, diagnóstico residencia).
Sumado a lo anterior, se identifica la adherencia de un sector de los/as vecinos/as a la iglesia evangélica, lo cual también tiene consecuencias en la participación. Especialmente en actividades asociadas a aproximaciones más imaginativas, creativas o fantásticas de la realidad, las cuales eran vistas con sospecha por parte de los/as vecinos/as. En donde si bien algunos/as vecinos/as se sentían llamados a participar, temían ser considerados herejes por sus pares y/o figuras de la iglesia.
En este contexto, era complejo generar espacios participativos de colaboración en Chanco, encontrándonos con cierto mutismo por parte de la población. La mayoría de los/as vecinos/as manifestaba su malestar con la situación imperante en Chanco, pero se resistían a adquirir alguna forma de participación en el proyecto, por temor a que esto pudiera visibilizarse como una oposición explícita a la institución. A esto debe agregarse la dificultad de proponer modelos participativos en un contexto en el que predominan lógicas asistenciales. Al respecto, fue posible ir descubriendo junto a los/as vecinos/as que el Arte Colaborativo aparece como un lugar seguro para aproximarse a las problemáticas y preocupaciones de la comunidad. Ello debido a que, camuflado por el lenguaje de las artes, ofrece espacios seguros de expresión, los cuales son inmunes de asociaciones individuales.
NARRACIÓN DE HISTORIAS EN CHANCO: CLICKBAITS
Ante las dificultades de participación con las que nos fuimos encontrando en el proceso de la residencia, descubrimos en los clickbaitsuna herramienta catalizadora de participación. Los clickbaits nos llevaron a un devenir de iniciativas ligadas entre sí, que actuaban como una bola de nieve en cuanto a ir incorporando los aprendizajes anteriores y sumando masa y fuerza para las propuestas posteriores. En un comienzo,
-antes de saber siquiera que estábamos haciendo clickbaits- junto a los/as niños/as de escuelas rurales comprendimos que en la transmisión de historias locales era posible encontrar un movilizador de la palabra en Chanco. De este modo, el tema principal de la residencia y el objeto que catalizaron los clickbaitsera la narración de historias. Esto porque descubrimos en la marcha, que la transmisión de historias no solo interesaba a pequeños/as, sino que a actores de diferentes las edades. Al tener todos/as algo que compartir, era posible articular redes comunitarias desde la diferencia (Montenegro, Rodríguez y Pujol, 2014), en donde la multiplicidad de historias, versiones y conexiones fomentaba el diálogo entre vecinos/as (García Celedón en Martínez Marín, 2019). Activando espacios para que la palabra pudiera ser compartida, aspecto posible dada la protección que ofrecía la ficción (o esa delgada línea entre la realidad y ficción).
Así en nuestras reflexiones cotidianas como equipo ejecutor nos íbamos preguntando por el rol que cumplían las historias en Chanco:
“El lugar de la palabra en Chanco fue algo que nos removió desde un comienzo. Durante las primeras semanas de trabajo en el territorio, nos encontramos con discursos que se posicionaban en respuesta a la acción institucional de la comuna; el cual solía ser muy similar y pocas variaciones sufría entre participantes, era como escuchar una grabación, ya sabías lo que venía. Encontrar la diferencia en sus discursos fue algo difícil en un principio, pero poco a poco, con la confianza que depositaron los/as chanquinos/as en nosotras y en los diferentes dispositivos de la residencia, fuimos logrando aproximarnos cada vez más a ese mundo que pocas veces se dejaba ver. A ese mundo que era creado por los/as chanquinos/as y que, pese a las resistencias de los sectores religiosos e institucionales, se trata de un mundo que sigue dando vueltas de boca en boca, produciendo diferencias y creando realidades que sospechamos, jamás se agotarán.” (Martínez Marín & García Celedón, 2019, párr. 6).
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Figura 3. Proyecto
Chanquin@s a Escena (2018). Historias postales repartidas a medianoche. (Fotografía
aportada por Paulina Martínez). |
Lo que en un inicio comenzó en la exploración de escenarios con niños/as de escuelas rurales, en donde visitamos los espacios de su interés, pronto se convirtió en un clickbaitque gatillaba la creación de historias y propuestas plásticas para representarlas. Posteriormente, tales historias fueron compartidas a un grupo de vecinos/as integrado por adultos y jóvenes, con quienes estuvimos leyendo y conversando a partir de las historias de los/as niños/as. Así, descubrimos el poder catalizador de la narración puesto que les invitan a relatar sus propias experiencias y ficciones. El grupo comenzó a planear cómo compartir esta experiencia con más vecinos/as. Su mayor preocupación consistía en idear cómo promover la participación e interés en otros; ahí es cuando empezaron a crear clickbaits. De este modo, la narración de historias ganó prominencia y se estableció como el tema principal del proyecto.
A continuación, se describen brevemente las principales actividades desarrolladas, las cuales fueron actuando como una cadena de clickbaits, ya que cada instancia fomentaba la curiosidad por la instancia siguiente. De este modo, cada uno de los ejercicios de activación del territorio estaban relacionados entre sí, siendo el eje conductor la narración y transmisión de historias.
a. Creación y distribución de afiches en Feria de Chanco: El primer clickbait consistió en la creación de afiches junto a jóvenes chanquinos/as, que entregaban los titulares de ciertas historias e ilustraban su contenido. Al ser compartidas, las imágenes catalizaron la imaginación de los/as vecinos/as, quienes comenzaban a adivinar y compartir las historias a las que ellos/as creían que los afiches aludían.
b. Programa de Radio Teatro: Se grabaron en audio historias con niños/as del sector rural, las cuales posteriormente fueron transmitidas en los programas de radio locales.
c. Dispositivo de escuchar y compartir historias en plazoletas de Chanco: Se compartieron algunas de las historias en las plazas locales mediante altoparlantes. En el espacio, entre los juegos y elementos de la plaza, se encontraban repartidas pizarras para dibujar, instrucciones y grabadoras para crear nuevas historias. Las nuevas historias que se grabaron también fueron compartidas en los altoparlantes. Pudiendo los nuevos creadores sumarse a aquello que habían iniciado los/as niños/as de escuelas rurales quienes tenían un rol más fijo en el proyecto. Además, se comparte en torno a bebestibles y panes de colores[2]con pebre[3].
d. Videos de historias:Junto a los/as niños/as de sectores rurales y sus madres, se confeccionaron trajes y elementos para grabar las historias que habían creado en sus espacios. Los videos fueron compartidos posteriormente con más vecinos/as en la Plaza de Armas del pueblo y el Teatro Municipal de Chanco.
e. El cartero del Museo de los Secretos y la repartición de historias postales:Vecinos/as de distintos sectores de Chanco registraron sus historias en postales, las cuales fueron repartidas a medianoche y de manera aleatoria en las casas de otros/as vecinos/as. Cada postal iba acompañada de otra en blanco la cual incluía una invitación a ser rellenada, de manera de poder continuar con la cadena de historias y que el/la que recibiera la historia pudiese escribir una nueva. Debido a que la repartición era a medianoche, los/as vecinos/as no tenían contacto directo con el “cartero”, encontrándose al día siguiente con las cartas. Esto como un modo de insistir en el carácter misterioso y mágico de las historias.
f. Nave de Historias: Los videos, disfraces y materiales creados por los/as niños/as de escuelas rurales fueron compartidos en la Plaza de Armas de Chanco. En el Odeón de la Plaza se construyó una Nave, la cual albergaba tres monitores: uno de ellos mostraba los videos de las historias creadas por los/as niños/as y los otros dos correspondían a una transmisión en vivo de aquello que se estaba grabando en ese mismo momento en la Nave. Así nuevos niños/as, inspirados por la experiencia de los/as otros/as, jugaron con los disfraces y grabaron sus propias historias.
REVERBERANCIAS DE LOS CLICKBAITS: REFLEXIONES DEL PROCESO
Los diferentes clickbaits promovieron una participación diversa, invitando a los/as vecinos/as a sumarse al proyecto en diferentes niveles y formatos. Desde una comprensión de que la participación es un proceso que debe ajustarse a las formas e intereses propios de la comunidad (Montero, 2008). Así descubrimos en la construcción de relatos y sus propuestas plásticas, una plataforma que propiciaba el encuentro entre vecinos/as. Algo que, debido a las dificultades iniciales para promover la participación, no hubiese sido posible de alcanzar sin la creación de clickbaits situados. Durante el proceso de la residencia fue posible ir comprendiendo que la palabra en Chanco no aparecía ante la pregunta directa, las resistencias eran muy grandes. En la exploración de nuevas formas de decir, apareció un lugar seguro, en el que el lenguaje de las artes se convirtió en un estímulo para compartir. Los/as vecinos/as tomaron protagonismo del proyecto, reconociendo el valor de sus experiencias e historias locales y la relevancia de compartirlas con otros/as.
Lo anterior fue posible debido a que cada uno de los dispositivos creados apuntaron a incentivar la participación de diferentes maneras, de modo de promover un involucramiento amplio y diverso. Existieron actividades que requirieron de cierta participación más activa, como lo fue el caso de las acciones desarrolladas junto a los/as niños/as de escuelas rurales, quienes fueron los/as protagonistas en la creación de la propuesta de narración de historias. Y posteriormente, los/as jóvenes y adultos que integraron el grupo desarrollador de clickbaits para amplificar la experiencia con más vecinos/as. De este modo, hubo instancias que tuvieron que ver con dar a conocer a nuevos/as vecinos/as lo que se había estado realizando en el proceso, llamándolos a participar de nuevas formas. Así, sentado en su casa escuchando la radio, un vecino oyó la historia del Peuchén y le relató su propia versión a su señora, una niña atesoró en su pieza la historia postal que llegó a su casa, y un adulto mayor almacenó en la mesa de centro de su casa, el pancito de colores que su nieta le regaló... Sumado a estos deben de existir muchos otros relatos de los cuales no pudimos enterarnos. Sin embargo, pareciera ser que el modo en que los dispositivos estaban enfocados, promovieron una enorme cantidad de réplica, en tanto fueron orientados en generar curiosidad. Un cebo que capturara la atención de los/as vecinos/as y que sirviese como una invitación a crear nuevas explicaciones y relatos respecto del origen de tales objetos, ya fuesen historias habladas, escritas, imágenes y/o figuras.
Debe reconocerse que la capacidad de cebo de cada uno de los dispositivos no fue la misma, siendo necesarios diversos ensayos y aproximaciones con la comunidad para comprender y conocer qué era aquello que despertaba su curiosidad. Algo que no hubiéramos logrado sin la participación del grupo de adultos y jóvenes, quienes desde su saber situado como vecinos/as chanquinos/as nos ayudaron a crear los dispositivos durante la residencia. Experiencia que esperamos sea provechosa para la creación de nuevas iniciativas en Chanco, así como también para repensar el lugar de la participación en los proyectos de Arte Colaborativo.
Finalmente, esta revisión empírica de un proyecto de Arte Colaborativo se ofrece como un ejemplo para la elaboración de nuevas propuestas creativas que desarrollemos como artistas o desde otras áreas ligadas al trabajo comunitario. En donde la noción de clickbait situado y co-construido junto a las comunidades puede ser de utilidad para abrir nuevas lecturas y herramientas para aproximarnos a la participación y convocatoria de comunidades, tan necesaria para el desarrollo de propuestas colectivas. Las cuales tenemos confianza que mientras sean capaces de integrar una mayor diversidad de puntos de vista, intereses, personalidades y herramientas, serán más enriquecedoras para las comunidades y nosotros/as mismos/as en el proceso de transformación social.
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Figura 4. Proyecto
Chanquin@s a Escena (2018). Nave de Historias. Intervención en Odeón de Plaza
de Armas de Chanco. (Fotografía aportada por Pilar Andreo). |
REFERENCIAS:
Bishop, C. (2006). Participation.Whitechapel: Documents of Contemporary Art.
Chakraborty, A. ; Paranjape, B. ; Kakarla, S. & Ganguly, N. (2016). Stop Clickbait: Detecting and Preventing Clickbaits in Online News Media. arXiv preprint
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Chile. Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Programa Red Cultura. (2015). ¿Qué son las Residencias de Arte Colaborativo? Recuperado de
http://bitacoraresidencias.cultura.gob.cl/somos/
Fals-Borda, O. (1989). El problema de cómo investigar la realidad para transformarla por la praxis Santa fe de Bogotá: Tercer mundo editores.
Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN). (2017). Reportes Estadísticos
Comunales 2017. Comuna de Chanco. Recuperado de https://reportescomunales.bcn.cl/2017/index.php/Chanco
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Martínez Marín, P. & García Celedón, B. M. (2019). Algunas (in)certezas. Bitácoras de Arte Colaborativo. Recuperado de http://bitacoraresidencias.cultura.gob.cl/chanquins-a-escenaalgunas-incertezas/
Montenegro, M. ; Rodríguez, A. & Pujol, J. (2014). La Psicología Social Comunitaria ante los cambios en la sociedad contemporánea: De la reificación de lo común la articulación de las diferencias.Psicoperspectivas, 13(2), 32-43. Recuperado de http://www.psicoperspectivas.cl doi: 10.5027/PSICOPERSPECTIVAS VOL13-ISSUE2-FULLTEXT-433
Montero, M. (2008). Introducción a la psicología comunitaria: desarrollo, conceptos y procesos. Paidós.
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Sepúlveda, J. ; Bustos, G. & Fabres, P. (Eds.). (2016). COMUNITARIA.
Venneti, L. & Alam, A. (2018). How Curiosity can be modeled for a Clickbait Detector. arXiv preprint arXiv:1806.04212v1, 2018.
[1] Usaba el ejemplo de invitar a una clase de Photoshop o de dibujo y que luego el participante se enterase de que el proyecto tenía más aristas que solo aprender a dibujar. De este modo, mediante una invitación que aludiera a una zona de proximidad para el participante: “aprender a dibujar”, este último se sentía llamado a participar, para que luego en el proceso descubriese nuevas formas sobre cómo involucrarse.
[2] Como una cita a aquellos “dulces” que el municipio entregaba a cambio de participar; esta vez a partir de materiales con los que los/as mismos/as niños/as de escuelas rurales trabajaron. Quienes hicieron figuras y personajes con masas de harina de trigo y colorantes comestibles.
[3] Salsa típica chilena, elaborada principalmente con cebolla, tomate, cilantro y ají.